"La coleccion tambien cubre ese repertorio que el solemne gueto del jazz local nunca le perdono (Tico Tico No Fuba, Bésame Mucho), recupera una de las buenas melodias que compuso, Hombre Mio, que segun miente la leyenda alguna vez intento robar Duke Ellington, y lo muestra como un sensible intérprete del género musette en un extraordinario Noche de Ronda." Jorge H. ANDRES - MUSICA
« No es simpàtico afirmarlo. De todos los mùsicos de jazz que la Argentina làrgo al mundo, solamente dos crecieron hasta ser considerados a la altura de los méjores, tanto por la personalidad de su lenguaje instrumental como por lo singular de su propuesta y el carisma para presentarla : Oscar Aleman y Gato Barbieri. Si, tambien està Lalo Schiffrin, pero aunque nacio como pianista y arreglador de jazz, fama y fortuna las logro en otras especialidades.
El de Oscar Aleman (1909-1980) es el caso fascinante de un precursor en tiempos casi todo estaba por hacer en materia de jazz tocado en guitarra y el lo hizo en un contexto desafiante y competitivo : aquel hervidero de creatividad que fue el Paris de la decada del 30. Un artista versatil que cantando podia rivalizar con cualquier maestro del scat, zapateaba de manera admirable, compuso abundantemente y cuando le toco actuar (Historia de una Carta, Julio Porter, 1957) mostro una sobria y enternecedora solvencia.
Pero si no màs valiosos musicalmente, muy sorprendentes por la perfecta combinacion de los dos guitarristas y la buena restauracion sonora resultan los tangos y fox-trots grabados por Los Lobos en 1928, el sublime Pagina Gris, para el que agregaron al violonista Elvino Vardaro, y remotos discos de Aleman como acompafiante, en especial una version de La Cucaracha por la cantante mexicana Lina D’Acosta en la que sus desopilantes comentarios demuestran que fue siempre un demonio de la ironia.
La coleccion tambien cubre ese repertorio que el solemne gueto del jazz local nunca le perdono (Tico Tico No Fuba, Bésame Mucho), recupera una de las buenas melodias que compuso, Hombre Mio, que segun miente la leyenda alguna vez intento robar Duke Ellington, y lo muestra como un sensible intérprete del género musette en un extraordinario Noche de Ronda. » Jorge H. ANDRES - MUSICA
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